Domingos de aperitivo.
Bravas y cervezas en la terraza del bar del barrio.
Conversaciones interminables y chascarrillos.

Ambos terminamos nuestras carreras universitarias, y nos dedicamos durante años a algo muy diferente a lo que hacemos ahora. Siempre tuvimos el deseo de emprender y crear algo nuestro, y aunque valoramos algunas ideas, la realidad es que tenemos alma hostelera.

Nacimos y nos criamos en barrios de Madrid viendo a nuestros padres y abuelos tras la barra del bar. Crecimos entre comandas cantadas, observando el trasiego de los camareros con sus bandejas y escuchando el constante tintineo de los vasos.

Sabemos llevar una bandeja, y nos encanta el trato con los clientes. Y quizás no estemos equivocados si decimos que fueron ellos quienes, preguntándolo una y otra vez, nos dieron la clave de lo que debíamos hacer: “¿no vendéis vuestra salsa brava?”.

Desde 2018, somos la tercera generación quienes fabricamos y comercializamos la salsa brava que durante más de 50 años se vendió en el que fuera el bar de la familia -bar Anci- , en plena calle Alcalá de Madrid; y lo hacemos siendo fieles a la receta original que creamos en 1963, año de inauguración de nuestro local.
Esa salsa brava, elaborada de forma artesana, tiene hoy nombre y apellido: JUANA MADRID.

¿Por qué este nombre? Eso es otra historia…